Se cuenta en los mentideros de la prensa que el gobierno autonómico en Cataluña durará poco, muy poco, y pronto habrá elecciones. Lo desconozco. Aunque bien es verdad que quitando a Dolça Catalunya pocos medios de información y opinión han acertado en lo tocante a sus previsiones sobre la actuación del secesionismo.

De ser así, deberíamos, entre otras cosas, convertir el proceso electoral en una auditoria del secesionismo y sus propagadores: en el ámbito económico, jurídico, político, sociológico. Y, ahora, en el ámbito moral también y por encima de todo.

Sería una buena campaña empapelar Cataluña con las afirmaciones supremacistas del recién votado Presidente. Cito a un amigo que acaba de escribir: ¿si los separatistas piensan de este modo sobre las diferencias raciales, intelectuales y morales de catalanes y resto de españoles deberían explicarnos el total conjunto de su teoría racial?